Jamón ibérico de bellota
Este jamón de bellota es muy reconocido a nivel mundial y está en la categoría del mejor jamón del mundo.
Es por esto que tiene historias, anécdotas y curiosidades que contaremos a continuación:
- No se debe congelar, después de que se ha curado por tres años para obtener un sabor específico, no es recomendable que se congele, pues pierde su composición.
- En algunos lugares dicen que al tener puntos negros está dañado, esto no es cierto. Tampoco se debe tapar el jamón con su misma grasa.
- Cuando tiene la pezuña negra es porque tiene mayor cantidad de grasa infiltrada.
- Los jamones que cuelgan en los locales se hacen para que no se produzca moho durante su secado y maduración, si está en una superficie plana. Al estar colgados eliminan grasa que cae y se recolecta en envases colocados justo debajo de estos.
- Esta práctica de colgar el jamón se hacía en la antigüedad para identificar las casas cristianas de las otras religiones y así evitar conflictos.
- Se dice que el término tapa que se utiliza para nombrar a los entremeses que se sirven cuando se consume bebidas alcohólicas, viene precisamente del jamón que se utilizaba como “tapa” de las copas de vino en la época del rey Fernando VII. Esto para aminorar el efecto del alcohol en las personas
- Existen museos de jamón ibérico en el mundo. En España por supuesto los hay en Madrid, Barcelona, Sevilla, Lisboa, también se encuentran en otros países del mundo como México y Argentina, donde la gastronomía española es de la más alta calidad reconocida por los mejores del mundo.
- Es mejor que el jamón de bellota sea cortado a mano que a máquina, ya que esta última produce un calentamiento en la superficie del corte que modifica algunas propiedades nutricionales y cambia el sabor original del jamón ibérico de bellota.